BODA DE NOCHE ¿ES MEJOR?

¿CASARSE DE NOCHE O DE DÍA?

Con el acortamiento de los días propio del invierno las opciones se reducen. Si bien muchas parejas optan por celebrar bodas matutinas y realizar el convite y banquete nupcial ya desde el mediodía para aprovechar al máximo las horas de sol, no siempre es así. Puede celebrarse perfectamente una boda por la tarde, con las últimas luces del día y después empezar la celebración ya caída la noche aunque sea relativamente temprano. Así suele ocurrir con las bodas vespertinas tan cerca del solsticio de invierno y del conocido refrán sobre Santa Lucía. Esto, sin embargo, no impedirá que la fiesta se prolongue hasta cuando resulte necesario. Pero, una boda de noche ¿es mejor que otras? No lo sé.

Lo que si es cierto es que cada vez tienen más partidarios. Suele ser la elección de aquellos para los que una boda de noche participa de una magia que la hace especial. Ideal para los noctámbulos recalcitrantes. O la única opción para aquellos que no disponiendo de otro horario, tienen prisa por casarse antes de que puedan imponerse de nuevo restricciones a los eventos nupciales por un posible repunte de la pandemia de Covid-19.

qué aporta una boda nocturna

Las bodas que se celebran por la noche ya desde el primer momento poseen una atmósfera muy peculiar. Si hay ceremonia religiosa, se diría que se observa un ambiente de mayor recogimiento. La gente parece más concentrada. O al menos esa es la impresión que pueden dar los asistentes.

He disfrutado como fotógrafo de bodas en Gijón en pleno invierno y por la noche. Y es cierto que tienen algo. En las bodas por la Iglesia se acentúa aún más. Y el fotógrafo es un testigo privilegiado. Alguien que se mueve libremente por el templo y goza de perspectivas generalmente vedadas a los participantes en el oficio religioso. Mirando desde rincones en ángulo o en la semi-penumbra se pueden percibir mucho mejor las caras y las expresiones. Y estas no suelen mentir. La noche nos priva del fulgor de las vidrieras, pero potencia los efectos de la tenue luz de los cirios y velas sobre los rostros. Quizás sea por eso.

LAS FOTOS DE BODAS POR LA NOCHE

Es cierto que para el fotógrafo nupcial, la falta de luz suele constituir un problema. Y adelantar la sesión post-boda a antes de la ceremonia rompería con una de las tradiciones más arraigadas entre las parejas que van casarse. El novio nunca puede ver el vestido de la novia antes de la boda. Lo que también vale para las bodas de noche.Pero con el equipo y la iluminación adecuados también pueden hacerse. Que no se diga.

Lo que cuenta es la creatividad del fotógrafo y las ganas de divertirse de los novios al hacerse las fotos. Casarse con nocturnidad puede ser muy divertido. Por no hablar del convite y de la fiesta posterior. Una celebración que puede alargarse todo lo necesario sin hacerse interminable. Al empezar algo tarde, suelen ser más los invitados que están dispuestos a aguantar durante más tiempo el festejo. Y esto da para fotografiar a todo el mundo en las actitudes más desinhibidas propiciadas por las recurrentes visitas al mueble bar. En definitiva, casarse por la noche suele ser muy divertido. Aunque la mayor parte de los invitados – y aún de los novios – no opine lo mismo…al día siguiente.

Tanto para fotografías de boda nocturna como diurna lo importante es contar con un profesional de confianza. Algo que se gana con los años de ejercicio profesional. Contacta cuando quieras con tu fotógrafo de bodas y eventos llamando al 619 39 19 97 o enviando un mail a info@juanllavio.com.

 

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