Las sesiones post boda siempre buscan entornos llamativos. Se trata de ambientes en los que enmarcar las fotos de los novios después de la boda con paisajes más o menos agrestes; salvajes, a menudo. Otras veces monumentales o simplemente elegantes pero fuera de lo común. Son casi siempre sesiones fotográficas en exteriores. Y buscan destacar a la pareja sobre fondos espectaculares. Esto supone importantes retos para la pericia del fotógrafo, especialmente para los menos avezados o para los más novatos. Con suficientes años de carrera profesional como fotógrafo de bodas en Gijón y el resto de Asturias, como para acumular cierta experiencia, puedo afirmar que una buena sesión post boda puede marcar la diferencia en un álbum nupcial. Son imágenes que aportan un sello particular al enlace y dicen mucho de la personalidad de los novios y cómo les gustaría recordar ese momento. Mar o montaña, palacio o pradera, horizontes abiertos o paisajes urbanos se conjugan entonces para aportar algo de esa magia especial.
mar o montaña en tu sesión postboda
Al plantearse la localización de las sesiones postboda surgen siempre las dudas. A veces, son los propios novios los que tienen su lugar favorito elegido. Motivos sentimentales o simplemente su gusto determinarán el lugar elegido. Sin embargo, siempre es bueno dejarse asesorar por el profesional que va a fotografiar la boda. Al menos en cuanto a las condiciones de iluminación, estado del tiempo, o momento del día en que es preferible ejecutar la sesión.
La climatología suele imponer sus restricciones, y no es la primera vez que al planificar una sesión postboda en Gijón o sus alrededores, hemos tenido que optar por cambios de última hora, para sacar el máximo rendimiento a las condiciones externas. Cuando hablamos de sesiones postboda en un entorno natural, se plantea la disyuntiva entre mar o montaña. Cada uno tiene sus adeptos.
sesiones postboda junto al mar
Las sesiones postboda a la orilla o con vistas al mar suelen ser garantía de buenos resultados. Muy cerca de Gijón, existen numerosas playas en las que realizar espectaculares sesiones post boda. Más allá de las posibilidades que ofrecen entornos como las playas urbanas de Gijón o su Puerto Deportivo. El mar es un elemento siempre cambiante y ofrece interesantes contrastes entre su superficie facetada, el cielo y la propia arena o los acantilados próximos.
Ya sea a nivel de playa como sobre las rocas o las verdes planicies próximas a la costa, la profundidad y los contrastes son aspectos muy valorados por los fotógrafos. Y una garantía de buenos resultados. La hora elegida también es importante. En las horas centrales del día la saturación impera y aporta brillos y matices que hay que saber gestionar desde el punto de vista del fotógrafo, aunque puede resultar algo molesta para los novios. Además es más difícil encontrar espacios desahogados o sin presencia de gente que pueda restar romanticismo o intimidad a la sesión.
Como alternativa, muchos fotógrafos profesionales de bodas y eventos suelen preferir las horas vespertinas o incluso el crepúsculo para realizar sus sesiones postboda, al borde del mar. Se trata de la tantas veces citada “golden hour”. La hora mágica que precede a la puesta de sol y para la que existen tan excelentes miradores en la costa asturiana.
LA ALTERNATIVA: SESIÓN POSTBODA EN LA MONTAÑA
Además de mar, Gijón cuenta con otras interesantes posibilidades para este tipo de sesiones, mas cerca de lo que la gente piensa. Con la proximidad de lugares tan llamativos como el Mirador del Fito, El Parque de Redes o los propios Picos de Europa, se ofrecen a los novios escenarios dignos de servir de fondo a unas fotos únicas en la vida. Para los amantes de la montaña, las rocas calcáreas salpicadas de verde o recortadas contra los ya no tan inusuales cielos azules, constituyen acompañantes privilegiados. Y visualmente aportan una fuerza y una energía muy particulares a cualquier foto de una sesión postboda.
Aquí, aún más que en la costa, operan los contrastes entre la indumentaria ceremonial de los recién casados y la naturaleza salvaje e incólume de muchos de estos parajes. La destreza con los encuadres por parte del fotógrafo de la boda jugará también un papel importante. Y la colaboración de los novios, claro está.
cómo estar siempre bien en tu sesión postboda
No por repetido deja de ser más cierto un consejo. Dejarse llevar, sin sentirse encorsetado por las indicaciones del fotógrafo, suele ser la mejor actitud. La espontaneidad siempre aporta frescura al reportaje postboda. Pues se trata de reflejar un momento feliz, lejos del ambiente más o menos encorsetado de la ceremonia. Y de las preocupaciones por el bienestar de los invitados. En una sesión postboda los protagonistas verdaderos y únicos son los novios. Y dejar aflorar esa felicidad contenido siempre da buenos resultados.
Ya seais de mar o montaña, para aquellos que buscais un fotógrafo para bodas en Gijón con suficiente experiencia y un book inspirardor, el paso es simple. Contactar vía correo electrónico en info@juanllavio.com o mediante Whatsapp al teléfono 619 39 19 97. Estaré encantado de atenderos.