En los múltiples reportajes nupciales que un profesional de este tipo de eventos realiza comparecen diversos elementos que se repiten y muchas veces pasan inadvertidos. En otras ocasiones hemos hecho referencia a aspectos como la decoración floral o incluso los detalles de boda. Son meros aditamentos con mayor o menor presencia en las fotos de una boda, pero todos contribuyen a crear una atmósfera. El fotógrafo del evento debe ser consciente de en qué consiste esa atmósfera y saber apreciar el modo en que las diferentes partes influyen en el todo, desde un punto de vista meramente visual o estético. Hoy vamos a centrarnos en los estupendos resultados de las fotos de altares de boda, con varias ideas y posibilidades a explorar.
Novios ante el altar: el momento decisivo
Más allá de su carácter sacro o profano, el altar es un elemento central en cualquier ceremonia de matrimonio. Incluyendo los atriles o incluso las mesas ante las que se ofician las ceremonias civiles. Ya se trata de una boda religiosa o civil, consideramos aquí como altar o su equivalente, el lugar donde se llevará a cabo el acontecimiento decisivo: el intercambio de votos y la declaración oficial de matrimonio.
Como puede deducirse, el altar tiene su importancia y no es poca. Así y todo, ejerciendo de fotógrafo de bodas en Asturias, me he encontrado con parejas totalmente indiferentes ante el aspecto que presentaría su futura ara nupcial, considerándolo un escenario secundario impuesto por la liturgia canónica o civil. Mientras que otras, no dejaban de prestarle la debida atención.
Desde el punto de vista de la decoración y creación de ambientes, existen propuestas centradas en realzar la presencia del altar y dotarlo de protagonismo. Pero no debemos olvidar que los verdaderos protagonistas son siempre los novios y cualquier elemento ambiental que les robe esa relevancia puede no ser un acierto, al menos en cuanto a las fotografías resultantes.
Cualquier fotógrafo de boda es consciente de que el momento del “sí quiero” concita la mayor atención e intensidad emocional del día. Capturar este instante y en ese lugar de la forma más elocuente y auténtica posible permitirá contar la historia del día de la boda a partir de su eje central.
¿Qué papel juega el ambiente en las fotos de altares de boda?
Para aquellas parejas de novios preocupados por dotar al altar ante el que contraerán matrimonio de una identidad propia o definida, estos son algunos de los elementos a considerar, vistos desde el objetivo del fotógrafo.
- Lugar de celebración: No es lo mismo una boda en la playa o en un bosque. La disonancia puede ser llamativa pero letal para un álbum de bodas si caemos en la extravagancia.
- Estilo de boda: En este terreno, tan propio de los planificadores de bodas, no hay nada escrito. Pero el altar debería ir en consonancia con ese aire romántico, vintage, rústico, clásico o moderno, que le queramos dar a la boda.
- Decoración de la ceremonia: Armonizar el altar con el resto de elementos decorativos – especialmente los florales – y con el ambiente suele redundar en unas fotos que rezuman frescura y equilibrio.
- Distribución en torno al altar: Es preciso tener en cuenta el lugar donde estarán los novios, el espacio para el sacerdote oficiante o el maestro de ceremonias y la propia configuración del altar en sí, que proporciona el fondo perfecto para todo el reportaje de la ceremonia. Para los fotógrafos de bodas siempre supone un reto, en las bodas religiosas encontar la ubicación y la iluminación idóneas en las condiciones de semipenumbra de una iglesia. La pericia profesional por un lado y el buen talante del sacerdote por otro juegan aquí un papel importante, pues los movimientos del fotógrafos para encontrar un buen ángulo han de ser discretos dado lo solemne de la ocasión.
Ideas y distintas variantes de altares de boda y sus equivalentes
A continuación, resumo algunas de las diferentes opciones para altares de boda que he podido ir recopilando a lo largo de mis experiencias como fotógrafo de bodas.
Altar de boda al aire libre
Celebrar una boda al aire libre tiene muchas ventajas, pero también algunos desafíos. Si el espacio es muy abierto, es importante crear rincones acogedores y encontrar el lugar perfecto para un altar con el debido protagonismo. En este caso, como decíamos, cobra gran imporancia el entorno. Por ejemplo, si te casas en un bosque, un altar clásico y sobrio puede no ser la mejor opción. Es importante encontrar el equilibrio entre aprovechar el entorno y crear un espacio especial sin quitarle protagonismo al altar. Desde un sencillo atril bajo una pérgola con arreglos florales a otras posibilidades menos ligeras, contará – y mucho – todo lo que rodee al propio altar.
Altar de boda civil
En el caso de las bodas civiles, la sencillez suele ser una opción cada vez más popular. Aunque no siempre es así, ya que la boda civil ofrece mucha más libertad para elegir por parte de los novios, que una boda religiosa. Pero sí se observa una creciente tendencia por la simplicidad, con arreglo a la máxima “menos es más”. Una sencilla mesa rústica con algunos detalles como mantelería repujadad de encajes o el detalle de una rosa apoyada sobre ella, puede ser una solución. Y una alternativa para los recargados burós o las impersonales de los despachos de un Juzgado o un Ayuntamiento.
Altar de boda en la iglesia
En el caso de las bodas religiosas, indudablemente existe menos margen de maniobra para decorar el altar. Estamos en un recinto sagrado y aquí rigen las normas establecidas por las autoridades eclesiásticas como titulares del templo. Dependerá también si quien celebra la boda es un cura asignado o responsable de la propia parroquia o templo, o bien uno traído para la ocasión. En todo caso , es conveniente – al igual que para el fotógrafo – hablar de todo esto con antelación y tacto suficiente antes de la fecha elegida. Además, muchas veces la iglesia, capilla o ermita ofrecerá por sí misma una belleza y valor artístico intrínseco, por lo que no resultará necesario recargar mucho el altar o insisitir en detalles de decoración del mismo.
Altar de boda en la playa
El rumor del mar, el aroma a sal y la sensación de la arena cálida bajo los pies descalzos hacen que las bodas en la playa sean un sueño para muchas parejas No obstante, se trata de un espacio público y, salvo que escojamos algún terreno particular próximo a la costa o con vistas a ellas, no susceptible de ocupación para ciertos eventos sin los debidos permisos o licencias. Más propio de esas bodas de película o de países que permiten disfrutar de playas privadas, la vigente Ley de Costas restringe el uso de esos espacios de dominio público. Así y todo, eso no impide que muchas sesiones post boda se realicen a la orilla misma del mar.
Altar de boda rústico
El estilo rústico chic ha sido muy popular en bodas durante muchos años y ha tenido una gran repercusión, como atestiguan muchos de los reporajes de bodas que hemos realizado. Aquí en Asturias, desde luego sigue gozando de gran predicamento, si bien puede decirse que ahora está dando paso a otras tendencias. Sea como sea, el espectacular verde asturiano, y la belleza de su medio rural son activos que realzan cualquier foto de boda.
Hasta aquí los altares de boda y sus semejantes y lo que pueden dar en imágenes en un álbum nupcial. Pero no lo olvidéis. El altar puede no ser mas que una mesa, lo que de verdad importa es lo que se dice y lo que se siente delante de ella.. Y para dar testimonio de ello nada mejor que un fotógrafo profesional de bodas en Asturias. Contacta para saber más.