Fotógrafo de Bodas en Gijón
La posibilidad de contratar a un profesional de la fotografía nupcial con garantías en una ciudad como Gijón no ofrece especiales dificultades. Se trata de una ciudad relativamente grande, bastante pujante y con cierta pulsión artística e importantes vínculos con la vanguardia de los movimientos culturales y profesionales. Por eso puede decirse que existe un importante elenco de fotógrafo de bodas en Gijón que cubren los más variados estilos y momentos profesionales. Hay una nueva generación que se bate con energía y pasión por abrirse paso día a día coexistiendo con profesionales más o menos consagrados que dominan casi todos los secretos resortes del oficio. Porque, aparentemente ¿hay algo más sencillo que fotografiar una boda?
La respuesta debería ser que no, para aquellos que consideran este oficio como un arte menor o lo desprecian por mercantilizado. Pero lo cierto es que los niveles de exigencia y expectativas propios de quienes contratan este tipo de servicios fotográficos suelen ser de los más altos en el sector de la fotografía por encargo. Todos esperan un resultado no solo impecable, desde el punto de vista técnico, sino espectacular y – por supuesto – memorable.
ELIGE UN PROFESIONAL QUE NO TEMA SER SOMETIDO A EXAMEN
Cualquier álbum o reportaje nupcial que no supere ese listón merecerá la censura y reprobación, no solo de los novios en cuanto clientes, sino de todo su entorno y casi de todo invitado. Pues no hay que olvidar que en la fotografía de este tipo de eventos nupciales, los ojos de la crítica son múltiples y facetados, como los del gigante Argos en la mitología griega. Tantos como asistentes a con acceso a las fotos de boda publicadas en cualquier soporte o plataforma.
Juan Llavio Fotógrafo de bodas en Asturias. Pre boda y Post boda. Comuniones en Asturias
LA DOBLE CUALIDAD DE UN FOTÓGRAFO DE BODAS
Las bodas, desde luego son momentos mágicos y memorables en la vida de una pareja. Son eventos sociales que conjuran y festejan sentimientos de alegría, amor y esperanza. Nada menos. Por eso la fotografía cumple un papel trascedente, en cuanto elemento transmisor y perpetuador de emociones. No basta con dejar constancia de unos acontecimientos, la cámara del fotógrafo de bodas es a la vez una brújula y una escopeta. Tiene que disparar en el momento preciso. Capturar la esencia de algo intangible y hacerlo a través de la luz, los gestos o los detalles.
Y también debe proporcionarnos un mapa mental y emocional, pues nos enseña un camino. El camino al futuro. Un futuro entendido como el cumplimiento de ciertas expectativas que en ese momento encierran una verdad absoluta. Las fotos de bodas pueden expresar mucha cosas, pero todas ellas se resumen en la expresión de un deseo – cumplido o no – de felicidad. Un anhelo que por mucho que la realidad, los años o la rutina amenacen con atenuar, diluir, resquebrajar o romper es un anhelo compartido universalmente: el de poder querer y ser queridos. Algo de lo que ni los más escépticos se permiten abjurar en su fuero interno.
Estas serían, a mi juicio, las señas de identidad que permitirían reconocer y contratar
fotógrafo de bodas en Gijón comprometido con su profesión:
SER CONSCIENTE DEL PODER CASI MÁGICO DE LAS IMÁGENES
Como constatan todos los recientes estudios acerca del poder de las imágenes en redes sociales y su influencian en liberación de numerosas hormonas, empezando por las endorfinas, las fotos tienen un impacto inmenso en nuestras emociones y recuerdos. Y en concreto, las fotografías de bodas tienen la capacidad de transportarnos de nuevo al día de la celebración, evocando las mismas emociones que se experimentaron en ese momento. Algo que ningún fotógrafo de bodas conocedor de su oficio desconoce.
PLANIFICAR CUIDADOSAMENTE LA NARRATIVA VISUAL
Una boda es una historia de amor en sí misma, y las fotografías son los capítulos visuales que la componen. A través de una serie de imágenes, un fotógrafo de bodas puede narrar la historia de ese día, desde los preparativos y la ceremonia hasta la fiesta. Cada foto captura un momento, una emoción, una conexión entre personas. Los gestos, las miradas y las sonrisas se convierten en palabras sin necesidad de diálogo. Siempre bien aderezadas con los encuadres e iluminación adecuados.
PROFESIONALES CON OLFATO
Una de las cualidades más valiosas en cualquier fotógrafo de bodas es su olfato. Su agilidad para diseñar o improvisar composiciones efímeras o capturar instantáneas. Las mejores fotografías de bodas no son las poses rígidas, sino las imágenes en las que las personas son ellas mismas. Son las lágrimas de felicidad, las risas, los abrazos y los gestos de cariño los que realmente comunican las emociones genuinas del día.
QUE SABEN PROYECTAR SU TRABAJO HACIA EL FUTURO
Un fotógrafo, como un arquitecto, realiza un trabajo de una o pocas jornadas pero que debe durar años. En la perspectiva de cualquier fotógrafo profesional de bodas debe figurar la responsabilidad de su cometido. Más allá de brindar testimonio de un momento puntual. Se trata de realizar un trabajo que pueda ser revisitado por muchos años y conserve ese halo de autenticidad. Las fotografías de bodas no solo transmiten emociones en el presente, sino que también se convierten en tesoros para el futuro.
Por eso, si ya tienes fecha para tu enlace y aún no has encontrado tu fotógrafo de bodas en Gijón o quieres casarte en Asturias, y buscas un profesional comprometido, este puede ser el sitio. Puedes
contactar a través e-mail o enviando un whatsapp al 619 39 19 97.