FOTÓGRAFO PARA BODAS EN GIJÓN.
No se trata aquí de dar consejos de belleza o estilismo, que para eso hay expertos. Sin embargo, desde la experiencia de un fotógrafo para bodas en Gijón se pueden apuntar algunas recomendaciones interesantes. Especialmente para esas novias – y también novios, claro está – que desean fervientemente que las fotos de su boda lleven la impronta de algo especial. Porque lo que buscan – lo que buscamos – en última instancia, en un buen reportaje de bodas es obtener fotografías que optimicen al máximo la belleza natural de la que todos somos portadores.
Es comprensible. Y no debe darnos vergüenza reconocerlo: lo que esperamos de un fotógrafo de boda es, entre otras muchas cosas, que nos saque lo suficientemente favorecidos. Al fin y al cabo, un reportaje de bodas es algo perdurable, que se suele realizar en la flor de la juventud y ataviados con las mejores galas, por lo que la exigencia se corresponde con el momento y su finalidad de ser recordado.
1.DESPREOCÚPATE.
En mis últimos trabajos como fotógrafo para bodas en Gijón he visto de todo. Rostros en plenitud de la felicidad y algunos cuajados de nervios. Y es que a veces no somos conscientes del nivel de estrés que supone una boda para los contrayentes. Ceremonia, invitados, banquete, viaje…son sin duda muchas cosas en qué pensar.
Como fotógrafo de bodas soy muy partidario de la realización de reportajes pre boda. No se trata de meros ensayos. Se trata de buscar sensaciones, complicidades o simplemente momentos, que luego resultan muy difíciles de reproducir el mismo día de la boda debido generalmente a los nervios o la tensión acumulada. En todo caso, en los reportajes nupciales y postboda el fotógrafo ha de ser muy paciente y buscar relajar la tensión desde el primer momento. La capacidad de los novios para dejar de pensar en otras cosas y vivir el momento suma muchos enteros para que el reportaje de bodas acabe siendo un éxito.
2. SE TU MISMA/O.
La naturalidad es un consejo casi universal a la hora de cualquer posado. La verdadera belleza aflora siempre cuando se es natural. Por eso los fotógrafos para boda sabemos desde hace mucho tiempo que una foto robada en un momento de descanso entre poses puede acabar resultando la mejor del reportaje.
Los novios no pueden ser tratados como modelos profesionales, pero tampoco pueden pretender serlo: No pueden posar preocupados por ofrecer su lado más favorecedor o esforzándose por no fruncir el ceño ante la claridad para evitar arrugas. Afortunadamente la fotografía digital favorece el trabajo del fotógrafo nupcial y permite una selección entre muchas imágenes y hacer muchos descartes, por eso lo mejor es ser uno mismo, porque no hay temor a equivocarse y el resultado siempre acaba siendo favorecedor.
3. POSA CON TODO TU CUERPO.
En el caso de las novias, una costumbre inveterada y la moderna industria de la moda tienden a envolver en un halo casi principesco a las portadoras de esos elaborados vestidos. Son vestidos de un solo uso y muy caros. Y a veces los fotógrafos de bodas en Gijón tenemos malas costumbres. Como realizar maravillosos reportajes de postboda a la orilla del mar, con grave riesgo para el vestuario. Por eso hay que ser muy cuidadosos. Sin embargo, los vestidos y trajes no pueden ser una carga. Por eso nuestro penúltimo consejo es: deshiníbite y relaja tu cuerpo al máximo.
Los posados con trajes de novia y novio en los reportajes post boda, siempre tienden al hieratismo. Los novios a menudo parecen constreñidos por corsés o chalecos imaginarios y eso repercute en lo forzado de muchas fotos. Hay que desprenderse de esa especie de cascarón y tratar de posar como si estuvierais en la piscina. Nada de rigideces. Utilizar el cuerpo como un todo nos ayudará a sentirlo y ofrecer nuestro mejor aspecto, incluso en los primeros planos.
4. DISFRÚTALO Y DIVIÉRTETE. PARA ESO ESTAMOS AQUÍ.
Así es. Una boda no solo debe ser motivo de felicidad contenida enmarcada en el formalismo. Una boda debe ser también diversión. Si los novios interiorizan esto la sonrisa no tardará en aflorar a sus rostros. Y todo el mundo sabe que una sonrisa es el gesto más favorecedor del mundo. También se puede sonreir con los ojos, por supuesto. Y hay un brillo en los ojos de la mayoría de los novios que no puede ser reproducido en ninguna otra ocasión. Más allá de los nervios, del estrés o del cansancio. Es el brillo de la ilusión. Algo imposible de fingir. Por eso nuestro último consejo es ese: diviértete y se feliz. Es tu momento.