en busca del momento ideal
El momento lo es todo cuando hablamos de fotografía. Desde el fotoperiodismo a la fotografía de paisajes o naturaleza, pero también cuando hablamos de fotografiar una boda y todo lo que la envuelve. Quizá pueda ser considerado un género menor o demasiado especializado – incluso mercantilizado – por los más puristas, pero la fotografía nupcial exige conocimiento y pericia. Y presenta sus desafíos, que no son pocos, si se busca la excelencia en los resultados. Elegir el ángulo, el encuadre o la luz adecuadas forma parte de esa pericia. Tanto como como saber preparar la ocasión idónea o disponerla deliberadamente.
Y es que trabajar como fotógrafo de bodas profesional exige un conocimiento profundo de lo que, en medicina y otras disciplinas, se conoce como lex artis: en definitiva, las reglas del oficio. Entre ellas, la de saber anticipar el momento.
PASO A PASO Y CADA COSA A SU TIEMPO
Obviamente, en la fotografía de eventos en general y de bodas en particular existe un calendario y un timing que marca el progreso de los acontecimientos. Es todo un proceso que consta de diversos rituales. Casarse no es doloroso, a pesar de lo que algunos pudieran pesar, pero lleva su tiempo.
Más allá del “sí quiero” o “consiento” de las bodas civiles (interesante y sutil diferencia en las fórmulas que merecería un comentario aparte) el contraer matrimonio lleva aparejado una cadena de preparativos y sucesos previos, coetáneos y posteriores al acto en sí. El momento estelar de una boda puede estar aguardando al fotógrafo en cualquier minuto y esconderse bajo el ángulo más insospechado.
Ahora bien, en la fotografía de bodas es habitual pactar la posibilidad de incorporar al álbum nupcial tanto una sesión de fotos pre-boda, como la fotografía de los preparativos de la novia y el novio y una sesión post-boda. Todo ello, por supuesto, además de todo el reportaje de la entrada y salida de novios, la celebración oficial y el convite y posterior baile y fiesta. ¿Cuáles son sus ventajas y cuáles sus posibilidades de generar instantáneas o posados memorables? Trataremos de explicarlo
¿por qué hacer una sesión de fotos antes de la boda?
Hay muchas consideraciones que hacer al respecto, pero las resumiremos en una: a gusto de los novios. Muchos novios agradecen realizar una sesión pre-boda como paso previo al tan traído y llevado gran día. No es que se trate de un ensayo general de la sesión posterior a la boda porque son momentos distintos. Es otra cosa. Pero sí les permite ser más ellos mismos y hacerse unas fotos de pareja donde la naturalidad impera.
Olvídate de preocuparte por manchar el vestido, el traje o los zapatos. Las sesiones pre-boda en ropa de calle tienen por objeto la esencia de lo que después se va a celebrar. La expresión del sentimiento más sublimado por la literatura y el cine de todos los tiempos. ¿Cursi? Puede ser, pero inmortal, también. Pues no deja por ello de ser motor del mundo y aspiración casi universal del ser humano. Y lo sabes.
¿está en el aire?
En las muchas sesiones previas al enlace que he realizado como fotógrafo de bodas en Asturias siempre se ha respirado un aire de autenticidad que es difícil de definir. Cada pareja es distinta, es verdad. Pero todas han ofrecido a la cámara imágenes que hablan un idioma propio. Un dialecto que solo los novios conocen, en el que se comunican y que dan como resultado fotos que suelen ser mucho más elocuentes de lo que se puede obtener después de la boda.
Será por la falta de nervios o por la certeza de que el momento se acerca, no lo sé. Pero sí que puede sentirse. Y casi respirarse. Y la tarea del fotógrafo es que al visionarse esas fotos aún nos transmitan lo que flotaba en aquel lejano – o cercano – día. Incluso a través de la fría pantalla de un móvil, una tablet, o las inertes páginas de un álbum, por muy bien encuadernado que esté. Porque si el amor estaba en el aire entonces, esas fotos nos hablarán incluso en los fríos días de las ausencias, los conflictos o los desgastes. Son testimonio de lo que un día fue y puede seguir siendo ¿Por qué no?.
¿CUÁNDO ES EL MEJOR MOMENTO?
Unos días antes de la boda. No importa cuántos. Pero que no sea ni muy cerca ni muy lejos de la fecha marcada en rojo en el calendario. Algunos fotógrafos recomiendan lo que llaman la “Golden hour”, o también La Hora Mágica, es el momento justo un poco antes del amanecer o del anochecer. Esta luz natural, es considerada una de las mejores para obtener grandes fotos. Tanto para las sesiones previas a la boda como para las posteriores.
En el caso del amanecer, la limpieza de la atmósfera por las bajas temperaturas nocturnas suele ser un punto a favor. Además, al ser una luz natural que aumenta muy gradualmente, permite transmitir el crescendo del encuentro, desde las primera fotos más frías a la paulatina soltura y la naturalidad final.
Ese puede ser el mejor momento en una sesión pre-boda. Pero exige madrugar, claro está, más o menos dependiendo de la época del año. Y hay quien sostiene que para obtener tonalidades más suaves, es mejor tomar las fotos 15 minutos antes de la hora dorada por la mañana.
El ocaso es de los novios
En el otro extremo, atardecer y el crepúsculo siempre han sido una hora mágica. Y de magia precisamente es de lo que estamos hablando al hacer fotos a una pareja de novios en su sesión pre-boda. Todo depende de las condiciones atmosféricas, y especialmente de si ha llovido antes o soplado el viento y luego está en calma. Estas condiciones favorecen también grandes fotos en los fotógrafos ofrecen grandes resultados en cuanto a niveles de contraste y saturación. Si los novios acompañan entonces el éxito está garantizado.
Sea como sea la sesión pre-boda siempre termina bien. Porque lo mejor está por llegar. Y eso está presente durante todo el proceso. El fotógrafo de la boda recogerá cuidadosamente su equipo y velará sus armas para un día que se le hará seguramente tan largo como corto a los novios. El día de la boda.
Si quieres contactar para saber las posibilidades de tu sesión pre-boda puedes hacerlo entrando en la sección de contacto de la página web de Juan Llavio. Te sorprenderá la cantidad de opciones de localización que ofrece el paisaje de Asturias para las bodas celebradas en esta región. También puedes enviar un whatsapp al 619 39 19 97.