Fotos de boda divertidas. Juan Llavio. Fotógrafo para bodas en Asturias.
Mucho ha evolucionado la fotografía nupcial desde aquellos tiempos de las imágenes en sepia de nuestros ancestros. Casarse implica – casi siempre – juventud, pues no deja de ser una apuesta de futuro. Aunque existen numerosas excepciones a este principio, lo sé. Sin embargo, incluso quienes se casan a cierta edad o en segundas o sucesivas nupcias suelen invocar ese mismo esprítu joven. Desafían a los escépticos y contagian un entusiasmo igualmente juvenil a quienes participan del casamiento. Y esto suele significar alegría. Y diversión. Todo ello sin merma de lo profundo de los sentimientos ni del compromiso que implica el matrimonio. O sí, que de todo hay. Pero da igual. Las bodas de 2023 serán bodas alegres, pase lo que pase pues ya ha pasado bastante. Y las fotos de boda divertidas son una tendencia que lleva años fraguándose y consolidándose. Por envima de todas las convenciones.
fotos de boda divertidas, tendencias en fotografía nupcial
Así es. Frente al paradigma del álbum clásico y de las fotografías de boda destinadas a ser atrapadas en un marco de plata de por vida, las tendencias actuales van por otro lado. Esto no significa renunciar a los parámetros habituales en los que se desenvuelve el trabajo de fotógrafo de bodas. Pero sí aporta sugerentes matices. Por ejemplo, las sesiones preboda, algo que viene incorporándose desde hace años a la fotografía nupcial, son cada vez más demandadas. Y se desarrollan en un marco de libertad y diversión que permiten captar momentos de gran espontaneidad para el fotógrafo. Sin ataduras y en un entorno distendido, siempre. Y pueden incluir posados o instantáneas más desenfadadas y desinhibidas que el posado tradicional posterior a la boda.
Esto no quiere decir que tanto durante el reportaje de la celebración del matrimonio civil o religioso no pueda haber humor. Miradas, gestos, o diferentes perspectivas o encuadres pueden aportar frescura a esos momentos. Como fotógrafo de bodas en Asturias desde hace bastante tiempo, podéis comprobarlo repasando mis trabajos. La originalidad es un valor que cotiza al alza en ellos.
Dónde está ese punto rompedor o simplemente diferente
Una ceremonia solemne no tiene que significar rigidez en los encuadres ni proscribir los juegos de luz atrevidos. Eso no significa hacer fotografía de arte y ensayo, pues no estamos para hacer experimentos en un acto que se supone no se va a repetir en la vida, o solo excepcionalmente. Pero tampoco implica tener que someterse a lo convencional. O incluso a lo aburrido. Un toque de magia visual o incluso un guiño al humor en la iglesia, el Ayuntamiento o el lugar de celebración que sea, suelen agradecerlo todos los novios al ver las fotos de su boda.
Fotografiando el banquete nupcial y la fiesta
Pero no es en los preparativos en el acto de la boda mismo en los que el fotógrafo puede capturar los momentos más excelsos e incluso extravangantes. Todos sabemos que es en el momento de la desinhibición posterior, cuando se relajan los nervios, cuando surgen los momentos más divertidos. O incluso bizarros. La cuestión es disfrutarlos y reflejarlos, si es posible.
Porque las fotos de boda divertidas son las que los novios querrán compartir con más gente, en un mundo en el que las redes sociales han obligado a reinvertar el concepto de fotografía de eventos. Aportar frescura y fotos originales contribuye a que ese álbum de boda se vea más actual. Y acorde a una época en la que las imágenes se multiplican hasta el infinito en nuestro día a día. Y pueden llegar a saturarnos si no generan una emoción tan reconocible y contagiosa como la risa. Disponer del mejor álbum de boda permitirá que este contenga material apto para enseñar a los abuelos como para compartir en Instagram.
Fotos de boda originales
En otras ocasiones hemos hecho referencia aquí a fotos de boda originales o festivas y puesto ejemplos de ello. Una especialidad que debe contar con el buen hacer del fotógrafo y concurrir con los gustos de los novios y su complicidad si es preciso. Desde luego, si además de originales son divertidas, las fotos quedarán en el recuerdo y serán vistas con deleite.
Ese punto de desenfado, al menos, se compadece muy bien con la mentalidad del asturiano, incluso en las ocasiones más solemnes. Y como fotógrafo de bodas en Asturias puedo atestiguarlo en la mayoría de las bodas a las que asisto. Algo que, desde el punto de vista fotográfico es muy de agradecer. Y desde el personal también.
Un brindis por los novios divertidos
Por eso felicito a todos esos novios, padrinos, testigos, oficiantes e invitados en general que participan de ese mismo espíritu festivo. Porque casarse es siempre motivo de regocijo y celebración. Y una foto que despierta una sonrisa aún al cabo de los años es un tesoro y, en ocasiones, una buena terapia incluso.
Si quieres añadir ese punto divertido a tu reportaje de boda, contacta con tu fotógrafo para bodas en Asturias. Puede haber muchos sí, pero solo os recomiendo a alguien que esté dispuesto a escuchar vuestros gustos. Para preparar tu boda contando eso, podéis enviarme un WhatsApp al 619 39 19 97.
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