FOTOGRAFIANDO NOVIAS CON DUENDE
Arranca la temporada de bodas 2021 con la ilusión de muchos novios – y novias – puesta en poder casarse como Dios manda, o como las autoridades lo permitan. Que nada hay seguro aún. Sin embargo, se impone el optimismo. Sea como sea hay que hacerlo, que ya hemos esperado demasiado, parece ser el clamor de muchas parejas. Al menos en lo que se refire a la celebración de bodas en Asturias.
Pero arrostrar las limitiaciones impuestas por la pandemia no implica perder ni un ápice de iniciativa. Las bodas se siguen celebrando y los rituales y tradiciones se mantienen en lo posible, adaptándolos a las nuevas circunstancias. O innovando, cuando procede. Menos invitados, menos espacios, banquetes al aire libre…etc. Pero una cosa permanece incólume: la belleza del traje de novia y el momento mágico de vestirlo por primera y única – por lo general- vez.
Quizás ha sido fotografiando novias, durante los preparativos de boda, cuando más me doy cuenta de que esta profesión de fotógrafo nupcial tiene algo especial. Son momento únicos. Pero eso no los hace especiales. Es la felicidad contenida, casi en estado puro, que transmiten esos momentos cuando logras capturarlos con tu cámara. Algo muy preciado y efímero. Pero que afortunadamente existe.
BODAS PARA TODOS LOS GUSTOS
Después de unos cuantos años trabajando como fotógrafo de bodas en Asturias he realizado reportajes de boda de la más variada índole. Bodas multitudinarias, bodas íntimas, bodas de lujo, bodas caóticas, bodas solemnnes y bodas muy desenfadadas. Ahora, además, he realizado reportajes de boda en plena pandemia. Siempre aprendiendo. Ese parece ser el sino del fotógrafo de eventos nupciales.
Cuando creías saberlo todo de iluminación, retoque digtial, enfoque, encuadre y tienes entrenado tu instinto para los momentos estelares de una boda, de un banquete nupcial o de una sesión post-boda, zas! todo cambia. Hay que aprender nuevos encuadres para que la distancia entre invitados no se perciba y desluzca el evento. Y estar muy atento a los gestos tras las mascarillas. Y a las miradas, más que nunca. Y hay que captar la alegría de los más mayores que tan mal lo han pasado. Y poco a poco lo vamos consiguiendo.
FOTOS DE LOS PREPARATIVOS DE BODA
Pero de todas esas bodas de antes y de ahora, fotografiar a la novia con su vestido, es algo de lo más importante, como decíamos. Y lo sigue siendo. Porque el símbolo que encierra es poderoso. El vestido de novia – quizás igual que el traje de novio, pero menos – transmite esa idea latente de entrega mutua e incondicional que encierra todo matrimonio. Puede sonar algo cursi y manido, pero es así. Los novios se dan el uno al otro, como regalo. Y eso es lo que nos lleva a todos a celebrarlo como un acontecimiento especial.
EL PRESAGIO DE LO QUE VENDRÁ
En general, como fotógrafo de bodas en Asturias he disfrutado mucho fotografiando novias con duende, con mariposas en el estómago y muchos nervios en esos momentos previos a la boda. Y después, cuando la espita de los nervios explota y deja salir la alegría a raudales. Son momentos casi contrapuestos, pero si tuviera que elegir, me quedaría con el primero. No se, quizás sea deformación profesional de fotógrafo nupcial, pero las fotos de los preparativos, y de la novia en especial, son como una promesa de lo que vendrá. Las vibraciones están en el aire, y el fotógrafo toma conciencia de la relevancia de su misión, modesta sí, pero importante.
Somos fabricantes de recuerdos o, al menos, artesanos. La materia prima, siempre, la ponen los novios. Por eso, dese aquí, toda mi gratitud a ellos y sus familias. Por su paciencia y buena disposición permanentes. No sabemos si, como algunos vaticinan, se producirá una avalancha de bodas en 2021. Pero si así fuera, los profesionales estaremos preparados.
Entre los muchos y buenos fotógrafos de bodas en Asturias, puedes contar con Juan Llavio para capturar esos y otros momentos. Basta enviar un WhatsApp al número 619 39 19 97 o un correo electrónico a info@juanllavio.com.
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