LOS DISCURSOS DE BODA Y EL PROTOCOLO NUPCIAL
Es algo muy propio de las películas americanas. Los discursos de boda y, en especial, el discurso del padrino durante el banquete nupcial, forman parte de esas tradiciones que aún no se han incorporado plenamente al protocolo nupcial por estos lares. Sin embargo, sí que es más habitual en la celebración de bodas, reservar un espacio para una lectura o discurso generalmente ya escrito para ser puesto en escena por una persona próxima a los novios. Al menos, son varias las ocasiones en las que he podido ser testigo de este tipo de intervenciones en mi condición de fotógrafo de bodas en Asturias en los últimos años.
¿CUÁNDO DAR UN DISCURSO EN UNA BODA?
Generalmente este tipo de intervenciones orales suelen programarse durante la celebración de la ceremonia religiosa, previo acuerdo con el párroco. En las bodas civiles, dependerá de la mejor o peor disposición del oficiante, pues se encuentran sujetas a un procedimiento prestablecido conforme a las normas que rigen este tipo de actos. En otras ocasiones, el discurso o la intervención puede realizarse durante el banquete, en un momento señalado como antes de proceder al corte de la tarta nupcial. Sea cuando sea lo importante es que la persona que lo realiza sepa captar la atención de los invitados y, lo más importante, deje contentos a los novios.
CLASES DE DISCURSOS Y QUÉ DECIR EN ELLOS
Este tipo de discursos suele revestir diversas formas. Desde la lectura de un poema propio o de otros, hasta declamaciones más o menos espontáneas no sujetas a un guion muy definido. El tono también es variable. Desde lo más solemne a lo más informal. En la mejor tradición anglosajona no es raro que contengan alusiones humorísticas, como en el caso del mencionado discurso del padrino que todos hemos visto en las películas de bodas al más puro estilo Hollywood. Y también alusiones al modo en que se conocieron los novios o a anécdotas personales. Lo habitual, sin embargo, es que se trate de palabras de gran carga emotiva, acordes con la solemnidad del evento. Y todos tienen en común contener o terminar con la expresión de los mejores deseos para el futuro de la pareja contrayente.
LA PERSONA IDEAL PARA HABLAR EN UNA BODA
Lo ideal es que la persona que realice este tipo de speech sea una persona cercana al novio y a la novia. Un amigo común o un familiar cercano pero próximo a ambos. Alguien que conozca a la pareja y que sepa ponderar la trascendencia que el paso de casarse supone para ambos. No es preciso caer en lo solemne, pero sí tener en cuenta que el matrimonio es un hito fundamental en la vida de muchas personas. Una ocasión generalmente única (o casi). No obstante, para aliviar la carga emotiva del momento y no incurrir en sensiblerías, siempre puede introducirse algún guiño humorístico que alivie la presión. Pero teniendo en cuenta que el humor puede ofender a algunos invitados si somos demasiado audaces o vulgares.
Desde mi punto de vista, los discursos de boda equilibrados son los más celebrados por los invitados. Pues se trata de llegar al mayor número de personas, y no expresarse en términos codificados que solo unos pocos entiendan. Y si tuviera que elegir, entre los que he presenciado, eligiría los que son el producto de la improvisación. Los más espontáneos, si el orador cuenta con las habilidades suficientes, suelen ser los más graciosos. Y los más auténticos.
No para dar un discurso, pero para tener el mejor reportaje de bodas que se pueda imagina, puedes contactar con tu fotógrafo nupcial de referencia en Asturias. Solo tienes que llamar al 619 39 19 97 o enviar un mail a info@juanllavio.com.
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