LAS BODAS EN GIJÓN RESURGEN
Gijón se había consolidado en el pasado como un destino nacional para las despedidas de soltero. Y por ende, para las bodas. Y es que es mucho lo que tienen las bodas en Gijón: casarse junto al mar no es la menor de sus ventajas. Sin embargo, los imperativos de la pandemia aún presente entre nosotros podrían haber cambiado eso. Pero no. Al menos en lo que a los eventos nupciales se refiere, las bodas en Gijón resurgen con fuerza de un letargo obligado. Al menos esa es mi experiencia como fotógrafo de bodas en Gijón desde hace bastantes años. Un extraño frenesí parece haberse apoderado ahora de los novios y de los organizadores de bodas en Asturias, superado el período de desánimo. Las fases han ido desde el abatimiento a la resignación, dejando paso a la expectativa para desembocar en la decisión de lanzarse a la piscina. Ahora o nunca, parecen pensar algunos.
aprovechando el verano
Arrancada la temporada nupcial con cierto retraso, los bailes de fechas continúan. Son muchos los que, suspendida inicialmente su enlace, ahora se afanan en reencontrar unas fechas estivales que favorezcan la presencia de los invitados principales. Si la mayor parte de los preparativos estaban listos, sólo quedaría volver a encontrar un hueco tanto para la ceremonia como para el banquete. Lo cierto es que merced a este frenesí, las bodas en Gijón resurgen y todo el sector se reactiva. Quizás por el miedo a lo que pueda suceder en otoño, quien sabe.
las ventajas de casarse en gijón
Con independencia de que esta sea una tendencia casi universal, bajo la espada de Damocles de los tan temidos rebrotes, en Gijón algo ha cambiado. Los escenarios gijoneses favorecen la celebración de bodas al aire libre, como tendencia casi obligada de esta temporada de bodas 2020. Pero es que además para los contrayentes e invitados Gijón parece tenerlo todo. Todos los servicios en cuanto a transporte y alojamiento al servicio de los invitados. El ambiente nocturno para prolongar una celebración hasta el infinito y más allá. O para extender la celebración en sucesivos días, como parece ser la nueva tendencia. Y unos alrededores que son el paraíso de cualquier fotógrafo de bodas. Las sesiones postboda se benefician de ello con resultados espectaculares.
lo que aporta el mar a una boda
Y sobre todo el mar. El mar dota de un encanto especial a cualquier evento. Sólo con estar ahí, al alcance de la mano. Y casarse junto al mar, o al menos en su zona de influencia parece aportar algo a la celebración de cualquier matrimonio. Tanto si la ceremonia es en el Ayuntamiento como en cualquiera de las iglesias de Gijón o de la parroquias de alrededor. El influjo del mar se hace notar. Y la posibilidad de hacer una sesión postboda junto a él aporta muchos enteros. O de disfrutar de un paseo urbano junto a sus orillas, a la vuelta de todo. O de abrir la ventana de un hotel o una casa rural y notar su presencia en el aire que respiramos.
Por eso nunca me cansaré de hacer reportajes de boda en Gijón y en Asturias en general. Puede haber sitios mejores, pero nunca iguales.
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